Descripción: El cefalotórax de los braquiuros es generalmente más ancho que largo, y aplastado dorsoventralmente. Porta, como en el resto de los decápodos e insertos ventralmente, cinco pares de pereiópodos, patas inicialmente locomotoras. El primero de esos cinco pares de patas está transformado, como en otros muchos decápodos, en pinzas que a menudo alcanzan un enorme desarrollo, frecuentemente asimétrico. Las usan para la captura del alimento, para la defensa y para las interacciones sociales. El último par también puede ser diferente, convertido en un par de aletas.
El rasgo más característico, al que alude su nombre científico, es una extrema reducción de las dimensiones del abdomen, que queda reducido a poco más que un apéndice que llevan adherido a la cara ventral del cefalotórax. Se interpreta este rasgo como una adaptación a una marcha eficaz, trasladando el centro de gravedad sobre las patas. Los apéndices del abdomen están reducidos correspondientemente, faltando los urópodos y quedando en los machos sólo los pleópodos copuladores. Las hembras, que tienen el abdomen más ancho, usan sus cuatro pares de pleópodos para sujetar los huevos.
Los cangrejos suelen ser buenos andadores, que corren característicamente de lado cuando cogen velocidad, lo que ha facilitado a muchos de ellos la oportunidad de desarrollar una existencia casi anfibia. Algunos cangrejos son capaces de nadar con eficacia, sobre todo los de la familia Portunidae, como Callinectes sapidus, con las patas posteriores aplanadas como aletas que controlan el desplazamiento.
Los braquiuros son de tamaños muy variados, con especies que miden apenas un centímetro junto a otras enormes. Entre ellos se encuentran los artrópodos de mayor masa corporal, así como los que alcanzan mayor extensión cuando se estiran sus patas.
El desarrollo, como en los demás crustáceos, es indirecto, con fases larvarias muy distintas de los adultos. |