Descripción: La lubina, lobina, róbalo, robalo o robaliza (Dicentrarchus labrax) es una especie de pez perciforme de la familia Moronidae. Habita en el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, desde las costas africanas (Senegal) hasta Noruega. Este pescado es muy apreciado por su valor culinario y en la pesca deportiva. En la costa suroeste atlántica española también se le denomina baila, tanto a esta especie como a Dicentrarchus punctatus, de menor tamaño. No se reconocen subespecies.
El cuerpo es alargado, mide entre 10 y 100 cm de longitud; con labios carnosos; en el ángulo superior del opérculo hay dos espinas cortas. El color es variante, desde gris oscuro en el dorso, hasta llegar a ser blanco en la parte ventral, aunque en el agua se lo ve plateado brillante, más plomizo en el dorso, con irisaciones verde oliva.
Se encuentra en las costas rocosas de los arenales, las desembocaduras de los ríos y sobre todo los puertos, dársenas, pantalanes y escolleras. Este acercamiento a la costa suele ser mayor en los meses de calor, alejándose en invierno. Los ejemplares jóvenes viven en bancos, volviéndose solitarias cuando se hacen mayores. La profundidad en la que se puede encontrar es de 0 a 15 metros.
Prefiere las aguas oxigenadas, aunque puede llegar a penetrar en aguas dulces.
Cría
Su crianza está extendida en muchos países mediterráneos. Los centros de reproducción producen huevos y larvas a partir de individuos reproductores en condiciones muy controladas. Cada hembra puede llegar a poner hasta 250.000 huevos por kilo de peso. El desove es espontáneo o inducido y toda la puesta es expulsada en sólo dos o tres días. Durante su primer mes de vida se alimentan de organismos vivos. Al finalizar este mes se les comienza a destetar, y progresivamente inician una alimentación a base de piensos secos. Las lubinas de entre 2 y 10 g están listas para pasar a las unidades de engorde.
Las instalaciones de engorde se componen de jaulas flotantes en el mar, tanques de hormigón o estanques de tierra. En todos ellos se alimenta a las lubinas con piensos fabricados a partir de harinas y aceite de pescado. Cada lubina tarda entre 24 y treinta meses en alcanzar 400 g desde que eclosiona el huevo. La talla comercial abarca desde los 180 g hasta más de 1.500 g, momento en el que ya se puede comercializar.
Pesca
En la pesca de la lubina al curricán o cacea hay dos factores primordiales: los cebos y la velocidad de la embarcación, que debe de ser lo más aproximado a los dos nudos. En velocidades superiores difícilmente pican. En cuanto a los cebos, hoy existe gran variedad de cebos para pescar la lubina, desde anguilas de vinilo, rapalas, piel de cerdo, cucharillas, etc., pero indudablemente el mejor cebo es el natural.
También se puede pescar con línea o con palangre.
Dos lubinas al horno con un pargo entre ellas.
El reglamento español de pesca deportiva en el mar no tiene definida ninguna parada (veda) en la pesca de la lubina. La talla mínima de captura es de 22 a 36 cm de longitud dependiendo del mar en que se pesque. |