Descripción: Identificación
La zarcera es una curruca de tamaño medio con alas moderadamente largas y cola estrecha y bastante larga de laterales blancos. En todos sus plumajes presenta el característico panel alar rojizo, formado por los márgenes pardo-rojizos de las terciarias, secundarias más internas y cobertoras mayores, que contrasta con el dorso pardo grisáceo. Macho adulto con cabeza gris, garganta y anillo ocular blancos y pecho teñido de rosáceo. Iris ocre rojizo. Otros plumajes con cabeza gris pardusca, anillo ocular difuso, garganta blanquecina y pecho blanco ocráceo. Iris gris pardusco o pardo amarillento. Pico fuerte de base pálida. Patas pardo amarillentas y bastante fuertes.
Dimorfismo sexual atenuado, más evidente en primavera. En otoño, sexos y edades similares y difíciles de reconocer en el campo.
Voz
El canto es un gorjeo agradable que emite tanto desde lo alto de un arbusto como en vuelo de manifestación de celo. En conjunto es breve, rápido e inesperado y da la impresión de que se queda a medias y que faltan estrofas. El periodo de canto en el área de cría comienza nada más establecerse en el territorio, teniendo su punto álgido en mayo y junio; una vez emparejado, la actividad se reduce progresivamente conforme avanza la estación, pero tras la crianza de los polluelos se incrementa por un corto periodo. El reclamo más característico es similar al de otras currucas.
Estatus de conservación
Categoría global IUCN (2012): Preocupación Menor LC.
Categoría IUCN para España (2002): No Evaluado NE.
En España es especie protegida. Sin problemas de conservación reseñables. No obstante, existen varios factores de amenaza, siendo los más destacados los siguientes: La reducción y fragmentación de las campiñas cantábricas, la eliminación del sotobosque en las prácticas forestales, la caza directa e ilegal con fines “culinarios” y el cambio climático y el adelanto de la fenología postnupcial.
La tendencia de la población reproductora detectada por el programa SACRE ha sido de un declive moderado durante el periodo 1998-2012 (tasa anual de cambio de -4,1%), aunque con notables fluctuaciones interanuales.
Distribución
En época de cría se distribuye por el Paleártico occidental, con límite occidental en las Islas Británicas y la Península Ibérica y meridional en el Mediterráneo, el noroeste de África y el Cáucaso. Llega por el norte hasta Escandinavia, el mar Blanco y el lago Baikal y por el este hasta las montañas del Altai y Tien Shan. En la Península Ibérica es abundante en el tercio norte a todos los niveles, pero en la mitad sur solo es común en las zonas montañosas. Inverna en África transahariana.
En España su distribución es exclusivamente peninsular, ocupando preferentemente el tercio norte: Galicia, Castilla y León, País Vasco, Navarra y La Rioja, así como el Sistema Ibérico de Cuenca, Teruel y Valencia. Núcleos más dispersos se hallan en los Pirineos centrales y orientales, Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra Morena y Sistema Bético. Ausente de las penillanuras y vegas cultivadas del Ebro, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Hábitat
En España es ave típica de los linderos arbustivos y la orla espinosa forestal, común en el paisaje de la campiña con su mosaico de cultivos, prados, bosquetes y setos. Coloniza las etapas de regeneración de encinares, rebollares, hayedos y pinares albares, pero no frecuenta los sotos fluviales. También ocupa landas y matorrales de las montañas del centro y sur de España, donde puede superar los 2000 m de altitud. Prefiere sustratos arbustivos y arbóreos inferiores a 4-6 m. En todo caso, parece encontrar su óptimo en los matorrales asociados a los melojos y quejigos del piso supramediterráneo y en la región eurosiberiana, donde cría de forma más escasa en setos con zarzas entre prados de siega y tojales con arbustos salpicados.
Las mayores densidades obtenidas en el programa SACRE se registraron en los ambientes abiertos cantábricos y supramediterráneos: matorrales (20,3- 33,8 aves/km2), pastos arbolados >750 m (21,5 aves/km2) y mosaicos agropecuarios (13,2 aves/km2).
Al igual que durante la cría, los hábitats más utilizados en España durante la migración postnupcial son los matorrales y otros medios arbustivos similares, especialmente aquellos que cuentan con zarzas y otros arbustos productores de frutos carnosos.
Movimientos
Es un migrador transahariano que ocupa la Península Ibérica, pero no las islas Baleares, entre abril y octubre, aunque deja algunos invernantes en sus sectores más térmicos, como las costas portuguesas y andaluzas. Los nativos llegan a finales de abril y en mayo y se marchan en agosto y septiembre. Paso primaveral abundante desde mediados de abril hasta principios de mayo, más escaso a finales de marzo y primeros de abril. Paso otoñal muy notorio y abundante en septiembre y más escaso en la segunda mitad de agosto y la primera de octubre. Observaciones ocasionales en inviern |